Más allá de los contenidos: ¿Cómo entrenar tu mente para la PAES?
Autor: Admisión UTEM|
La PAES representa tanto un desafío como un hito decisivo en la trayectoria académica de muchas y muchos jóvenes en Chile, quienes deben prepararse de manera adecuada para acceder a la carrera que desean estudiar.
Para rendirla en diciembre de 2025, más de 300.000 personas (una cifra récord) se inscribieron, lo que evidencia no solo la alta demanda por la educación superior, sino también el nivel de competencia existente y, con ello, la presión que pueden experimentar las y los postulantes. Ante este escenario, dominar el temario no basta.
La preparación para esta prueba es, por tanto, un proceso integral en el que el equilibrio emocional y la fortaleza mental resultan tan importantes como el conocimiento académico.
Si tú también te estás preparando para rendirla, aquí encontrarás técnicas para manejo de estrés y el entrenamiento mental que te ayudarán a afrontar este desafío de manera más segura y eficaz.
El manejo de la presión: entendiendo la ansiedad previa a la prueba
Para lograrlo, lo primero es reconocer que la ansiedad es una reacción fisiológica normal. Este reconocimiento constituye el primer paso para poder gestionarla adecuadamente.
El objetivo no es eliminarla por completo, sino aprender a regularla de forma que no interfiera con tu rendimiento. La clave está en desarrollar herramientas que te ayuden a recuperar la calma y la concentración cuando el nerviosismo comience a intensificarse, transformando así la presión en un impulso para rendir mejor, en lugar de dejar que se convierta en un obstáculo.
Entrena tu mente para la PAES
Puedes entrenar tu mente para mantenerla serena y enfocada.
Existen técnicas para manejo de estrés, relajación, concentración y descanso que no exigen mucho tiempo, pero sí requieren constancia para que se conviertan en herramientas realmente efectivas al momento de rendir la prueba.
Conócelas y comienza a integrarlas en tu rutina diaria.
Respiración consciente
Una de las herramientas más efectivas y sencillas para reducir la ansiedad es la respiración consciente.
A diferencia de la respiración superficial que solemos tener en estados de estrés, la respiración profunda desde el diafragma activa el sistema nervioso parasimpático, responsable de la respuesta de relajación del cuerpo.
Practícalo a diario: siéntate en una silla con la espalda recta y coloca las manos sobre el abdomen. Inhala profundamente por la nariz durante cuatro segundos, contando mentalmente. Luego, retén el aire unos instantes y exhala lentamente por la boca durante ocho segundos. Repite este ejercicio durante cinco minutos antes de comenzar a estudiar. Te ayudará a calmar la mente, reducir el estrés y mejorar tu capacidad de concentración.
Método Pomodoro para máxima concentración: Trabaja en bloques de 25 minutos de estudio intenso, seguidos de 5 minutos de descanso total (¡lejos del celular!). Esta técnica mantiene tu mente fresca y previene el agotamiento.
Visualización positiva
La técnica de visualización positiva parte de la Programación Neurolingüística (PNL) y consiste en dedicar unos minutos cada día a imaginar escenarios deseados.
Siéntate en un lugar en el que te encuentres tranquila o tranquilo, cierra los ojos y visualiza cada detalle: estás en calma al llegar al local de rendición, lees las instrucciones con claridad, abordas las preguntas con seguridad y manejas tu tiempo de forma eficiente.
Entrena tu mente con esta práctica que te ayudará a reducir el miedo a lo desconocido y a construir una disposición mental de confianza.
Divide y vencerás: ¿El temario te parece gigante? Divídelo en metas pequeñas y semanales. Celebrar cada pequeño logro te mantendrá motivado y reducirá la sensación de agobio.
Descanso estratégico
El sueño no es un lujo, sino una necesidad biológica fundamental para la consolidación de la memoria y el aprendizaje. Un descanso insuficiente no solo reduce tu capacidad de atención y concentración, sino que también afecta tu estado de ánimo y aumenta la vulnerabilidad al estrés.
Para optimizar tu rendimiento, es fundamental establecer una rutina de sueño regular, procurando dormir al menos siete horas cada noche.
Además, evita el uso de pantallas durante la última hora antes de acostarte, ya que la luz azul que emiten interfiere con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño y prepara tu cuerpo para descansar adecuadamente.
Activa tu cuerpo, despierta tu mente: No subestimes el poder del ejercicio. Una caminata de 20 minutos, bailar o cualquier actividad física libera endorfinas, los “químicos de la felicidad” de tu cerebro, que son excelentes antídotos naturales contra el estrés.
Prepárate con un ensayo PAES
Preparar tu mente y dominar los contenidos es la combinación clave para alcanzar un buen resultado. Por eso, una vez que conozcas estas técnicas, el siguiente paso es aplicarlas en contextos reales.
La mejor forma de hacerlo es mediante ensayos que simulen las condiciones de la PAES, lo que te permitirá medir tu progreso, familiarizarte con el formato de la prueba y fortalecer tanto tus conocimientos como tu gestión emocional.
Ahora bien, hacerlo te permitirá evaluar tus conocimientos y -además- tu capacidad para manejar la presión y aplicar las estrategias aprendidas.
Pon a prueba tu preparación integral con el ensayo PAES de la UTEM. Solamente debes registrarte llenando un sencillo formulario y estarás lista o listo para llegar bien preparado a tu futuro.
Preguntas frecuentes
1. ¿Qué hago si me quedo en blanco durante el examen?
¡No entres en pánico! Esto es más común de lo que crees. Primero, aplica la técnica de respiración consciente un par de veces. Luego, salta esa pregunta y continúa con una que sí sepas. Volver más tarde con la mente más tranquila puede desbloquear la respuesta.
2. ¿Es mejor estudiar en soledad o en grupo?
Depende de tu estilo de aprendizaje. Estudiar solo/a es ideal para concentrarte y memorizar. Los grupos de estudio son excelentes para resolver dudas, explicar temas (la mejor forma de aprender) y compartir diferentes puntos de vista. ¡La combinación de ambos puede ser la fórmula ganadora!
3. ¿Qué alimentos me ayudan a rendir mejor?
El día de la prueba, opta por un desayuno equilibrado que incluya carbohidratos complejos (avena, pan integral), proteínas (huevo, yogur) y frutas. Durante la prueba, lleva agua y un snack ligero como frutos secos o una barra de cereales. Evita las bebidas azucaradas y comidas pesadas que puedan causarte sueño.






