Todos los días se llevan a cabo actividades esenciales para la economía, como la producción de bienes y la distribución de servicios. Dependiendo del tipo de actividad, se generan desechos que pueden ser inofensivos o dañinos. En este último caso, se habla de manejo de residuos peligrosos. 

Ciertas sustancias, al ser liberadas en el medioambiente, pueden afectar la salud de las personas o causar alteraciones en los ecosistemas marítimos y terrestres. Por esta razón, la ley chilena establece claramente lo que es un residuo peligroso y cómo debe gestionarse su eliminación. 

En este artículo, conocerás más sobre la importancia de manejar adecuadamente este tipo de desechos. 

¿Qué es un residuo peligroso?

Según el decreto 148, que aprueba el Reglamento Sanitario para el manejo de este tipo de residuos, se trata de aquellos desechos que suponen un riesgo para la salud o que pueden tener efectos nocivos en el ambiente, debido a que presentan alguna o varias de las siguientes propiedades: 

• Toxicidad. Se refiere a la capacidad de causar efectos carcinogénicos, mutaciones o defectos congénitos, incluso si la exposición se da en bajas concentraciones.
• Inflamabilidad. Aquellas sustancias que pueden provocar combustión a ciertas temperaturas.
• Reactividad. Son residuos que presentan reacciones químicas al descomponerse o entrar en contacto con otras sustancias. Estas reacciones pueden ocasionar una liberación violenta de energía.
• Corrosividad. Es una característica química que ocurre por el desgaste de sólidos o por lesiones en tejidos vivos causadas por ciertas sustancias.

¿De dónde provienen?

En Chile, la generación de residuos peligrosos viene principalmente de las industrias manufactureras, con un promedio de casi 250.000 toneladas al año. Le sigue de cerca la explotación de minas y canteras, actividad que genera casi la misma cantidad de desechos. 

En menor proporción, están aquellas industrias que generan cerca de 50.000 toneladas de residuos peligrosos anualmente, como:

• Comercio al por mayor y al por menor.
• Reparación de vehículos.
• Transporte.
• Suministro de electricidad.
• Actividades inmobiliarias.

Riesgos de los residuos peligrosos

La gestión de residuos peligrosos es indispensable para evitar que se ponga en riesgo la salud de las comunidades y el equilibrio ambiental. Al respecto, se ha podido establecer una relación entre este tipo de sustancias y problemas como: 

• Anomalías conductuales.
• Cáncer.
• Mal funcionamiento fisiológico (infertilidad, insuficiencia renal, etc.)
• Deformaciones físicas.

En cuanto al impacto sobre el medioambiente, un mal manejo de residuos peligrosos puede causar: 

• Disminución de especies acuáticas en ríos y lagos.
• Destrucción de especies de plantas y animales en áreas contaminadas.
• Problemas reproductivos en animales.
• Incendios forestales.

Arica: el ejemplo chileno de la mala gestión de residuos peligrosos

Lamentablemente, Chile cuenta con un ejemplo local de lo que puede causar la exposición a residuos tóxicos. 

Entre 1984 y 1985, una minera sueca, vertió aproximadamente 20.000 toneladas de desechos en Arica con altas concentraciones de mercurio, cadmio, plomo y arsénico. Más de 40 años después, miles de personas siguen denunciando los efectos de estas sustancias en la salud de la comunidad, con reportes de cáncer, abortos, defectos de nacimiento, problemas respiratorios y más. 

El rol de la Ingeniería Civil en Prevención de Riesgos y Medioambiente

En definitiva, una correcta gestión de residuos peligrosos es un compromiso con el planeta y con la vida. La Ingeniería Civil en Prevención de Riesgos y Medioambiente es una carrera de gran importancia para cumplir este objetivo.

Los profesionales en esta área reciben la formación necesaria para evaluar proyectos y procesos industriales tomando en cuenta los riesgos ambientales. Es así como se pueden diseñar nuevos modelos de desarrollo económico, donde se vele por el bienestar de las personas y el cuidado del ambiente.