El Programa Semillero Estudiantil (PSE-UTEM) de la carrera de Ingeniería en Biotecnología, surge de una propuesta de estudiantes para acceder a actividades formativas extracurriculares, lo que será para ellos un aporte en la construcción de conocimiento mediante el aprender-haciendo, a fin de desarrollar habilidades prácticas y lograr un mejor desempeño en instancias posteriores.

A través del PSE los estudiantes acceden a pasantías en laboratorios de investigación de la Facultad de Ciencias Naturales, Matemática y del Medio Ambiente (FCNMMA) y del Programa Institucional de Fomento a la I+D+i (PIDi) de la Universidad Tecnológica Metropolitana, así como en otras instituciones públicas o privadas interesadas.

Juan Francisco Roa y Eloy Vallejos, fueron los estudiantes de Biotecnología que propusieron este programa y comentan que, “esperamos poder acercar de forma previa a nuestros compañeros al área de trabajo de laboratorio en investigación, donde podrán adquirir nuevos conocimientos, que creemos firmemente podrán ser aplicables dentro de la biotecnología, además de fortalecer aptitudes profesionales importantes como la responsabilidad y el potenciamiento de sus habilidades blandas al momento de trabajar”.

Respecto a la recepción de este proyecto por parte de sus compañeros aseguran que “le han otorgado una muy buena acogida al programa, ya que se les presenta como una nueva alternativa a explorar dentro de su formación académica, donde al integrar estas pasantías en laboratorios de investigación se les brinda la oportunidad de acercarse a otras áreas, tempranamente, en el desarrollo de la carrera”.

La primera jornada estuvo a cargo de los investigadores del PIDi, respecto a ello la investigadora y contacto por parte del PIDi para este programa, Salomé Mariotti señaló que destaca el compromiso de los estudiantes y del equipo de investigadores, además indicó que “los alumnos muestran gran interés en aprender del trabajo de laboratorio, búsqueda de información y herramientas necesarias para el desarrollo de investigación en distintas áreas de Ciencia y Tecnología”.

En tanto, Roa y Vallejos, dicen estar agradecidos por la buena acogida de los investigadores “donde no solo se destaca su disposición para coordinar la metodología de trabajo con cada estudiante pasante, si no también la actividad de bioseguridad desarrollada para ellos”.

Por su parte, la Directora de la Escuela de Industria Alimentaria y Biotecnología, María Soledad Toledo, manifiesta que “para la Escuela es importante fortalecer el proceso de formación de los estudiantes y las actividades extracurriculares como el Semillero permiten alcanzar dicho objetivo. El apoyo brindado por la Escuela para la iniciativa de Eloy y Juan Francisco impacta a los estudiantes participantes y a los propios creadores del programa, ya que fueron capaces de proponer la idea, buscar los apoyos, conversar con los investigadores del PIDi y de los Departamentos de la Facultad de Ciencias Naturales, Matemática y del Medio Ambiente, principalmente”.

Toledo explica que el aporte del PSE está en que “acerca a los y las estudiantes al ámbito de la investigación y les permite observar in situ cómo se hace ciencia, el equipamiento asociado a las diferentes líneas de investigación y cómo ese trabajo científico puede plasmarse en la solución de problemas de diferente naturaleza y que son abordados por los investigadores que creyeron en esta iniciativa”.

En la misma línea, María Salomé Mariotti señala que a través de este programa el PIDi “puede apoyar en la formación de los alumnos, utilizando la experiencia en investigación con la cual contamos los investigadores. Por otro lado, destaco que la Facultad nos dé la oportunidad de vincularnos desde una formación más temprana a nuestros estudiantes, ya que es necesario fortalecer la vinculación entre la docencia de pregrado y la investigación”.

Además, la investigadora agregó que “la tecnología es uno de nuestros sellos institucionales, vivirlo en un laboratorio y compartir con investigadores y tesistas es poder mostrarles en mayor profundidad cómo construimos potenciales tecnologías, cómo a partir de investigación básica en diferentes áreas podemos escalar y lograr tecnologías sólidas y sustentables. Los estudiantes pueden vivir la investigación y también así logramos vincularnos con las Facultades para aportar de manera activa con la formación de estudiantes”.

Juan Francisco y Eloy, opinan que “creemos que este programa podría ser un sello de motivación para la carrera y para la UTEM, muchos de nosotros entramos con esta curiosidad innata de hacer y desarrollar soluciones en la vida cotidiana, y si bien la formación académica nos otorga las competencias para abordar los problemas del día a día como sociedad, creemos que el programa conectará la faceta más realista de la investigación”.

Los estudiantes, además, consideran que este programa será importante para sus compañeros pues “actualmente en Chile la situación para la Biotecnología, en general, radica en 3 ejes: Investigación/Docencia, mundo empresarial y emprendimientos biotecnológicos. Los estudiantes de Ingeniería en Biotecnología podrán optar por conocer el área de investigación de forma más cotidiana, donde podrán explorar, dentro de otras posibilidades, que escapan de los conocimientos tradicionales de pregrado. Básicamente, los estudiantes pasantes podrán adquirir mejores habilidades para incorporar en sus etapas futuras como estudiantes y como eventuales profesionales del área”.

Roa y Vallejos, agradecen el apoyo del “investigador del PIDi Danilo Pérez, por ser nuestro primer vínculo con ellos para la elaboración de este programa, a Rommy Zúñiga por ayudarnos a elaborar el programa y a María Soledad Toledo por apoyar desde un inicio nuestra iniciativa. Por último, darle las gracias a la Facultad de Ciencias Naturales, Matemática y Medio Ambiente por aprobarnos la realización del Programa Semillero Estudiantil”.

Cabe destacar que, en esta etapa piloto, que inició este segundo semestre, hay 12 estudiantes inscritos y participando en el programa, interés que los estudiantes esperan vaya en aumento “en la medida que el programa se afiance dentro de la comunidad estudiantil y académica, y de sus posibilidades de expansión futura”.