Música para estudiar: ¿influencia positiva o negativa?

Autor: Admisión UTEM|
¿Te has preguntado si es bueno poner música para estudiar? Descubre cuáles son sus principales ventajas y desventajas..

La música puede ser una herramienta muy práctica y de gran utilidad en el tiempo de estudio. De hecho, se ha demostrado que puede estimular diferentes funciones cognitivas y ayudarte a obtener mejores resultados a nivel académico. Sin embargo, poner música para estudiar a veces puede resultar una distracción y se relaciona con diferentes factores. 

Al final del día, determinar si estudiar con música es bueno o malo dependerá de tu propio estilo y preferencias. Sin embargo, cada opción tiene algunas ventajas y desventajas que te conviene considerar antes de decidir cómo potenciar tu concentración y rendimiento. 

Las ventajas de la música para estudiar

Más que determinar si estudiar con música es bueno o malo, es valioso considerar qué ventajas puede ofrecerte y en qué circunstancias te sirve la música para estudiar.

Para la próxima vez que tengas que organizar una sesión de trabajo, ten en cuenta que la música puede aportarte en varios aspectos.

1. Ayuda a mejorar la concentración

La música te impide oír los ruidos externos, generando una sensación de aislamiento que puede ayudarte a conseguir mayor concentración en la tarea. En la medida que elijas canciones que te permita aislar ruidos externos pero que no te genere distracción, conseguirás un espacio auditivo seguro para tus tareas. 

En ese sentido, la música relajante para estudiar, como el jazz o la música instrumental con beats calmados, puede ser un gran apoyo para concentrarte. Más aún, la música tranquila te aporta activando diversas zonas de tu cerebro, como el lóbulo frontal, que se asocia con una mayor atención y una mejor capacidad de retener información.

2. Disminuye el estrés

La música relajante para estudiar tiene la capacidad de generar una sensación de tranquilidad. De hecho, se ha descubierto que las canciones que mantienen un ritmo de entre 60 y 80 pulsos por minuto (BPM) ayudan a estabilizar tu ritmo cardiaco.

Esta estabilización del ritmo cardiaco te permitirá reducir los niveles de estrés y relajar tu cuerpo. Así, podrás sacarle el máximo provecho al estudio, sin generar un gran desgaste emocional en el proceso. 

3. Favorece el buen ánimo

Más allá de los efectos que ciertas canciones puedan ejercer a nivel físico para reducir el estrés y la ansiedad, escuchar tu música preferida es algo que te producirá placer. 

Este es un aporte más grande de lo que puedes estar pensando. Si tu mente asocia las sesiones de estudio con dolor y malestar, se resistirá a hacerlo y es más probable que procrastines. Si, por el contrario, lo asocia al placer, tendrás mejor disposición para sentarte en tu escritorio.

Las desventajas de la música para estudiar

A pesar de todos sus beneficios, debes considerar igualmente que la música puede convertirse en un obstáculo o una distracción en ciertos casos. Considera lo siguiente:

1. Las letras resultan distractoras

En general se recomienda evitar la música con letra, ya que sus frases pueden desviar tu atención y terminar por confundir la asimilación del contenido que estás intentando aprender.

Tu cerebro tiende a intentar procesar las palabras, aunque sea en un idioma desconocido, produciendo una interferencia verbal. 

2. Puede alterar tu ritmo cardiaco

Lamentablemente, no siempre sabrás de antemano cuáles son los pulsos por segundo de las canciones que escuchas. Más aún, algunas pueden acelerar su ritmo de forma inesperada en la medida que progresan.

En ese sentido, las canciones que llevan un ritmo muy rápido pueden acelerar el latido de tu corazón, produciendo que te alteres y pierdas la tranquilidad en momentos críticos. 

3. Interfiere en tareas complejas

Al momento de realizar una tarea complicada, que exige de un gran nivel de concentración y esfuerzo mental, incluso la música relajante para estudiar puede resultar contraproducente para algunas personas. 

Los patrones rítmicos o tonales entregan estímulos y diferentes tipos de información a tu cerebro. Para algunos, esta información puede generar una sobrecarga en momentos de gran concentración. 

Elige la canción indicada y encuentra tu estilo

A la hora de determinar si sirve la música para estudiar, la elección correcta del género musical puede influir mucho en el proceso de aprendizaje. Una música relajante para estudiar, con un tempo moderado y sin letras, puede ser un gran aporte a tus capacidades cognitivas.

De cualquier manera, asegúrate de probar diferentes opciones y encontrar la forma que mejor se adecúe a tu estilo. Descubre más recursos con la UTEM y aprende cómo optimizar tus sesiones de estudio. 

Deje un Comentario

ADMISIÓN

UTEM-TV

NOTICIAS

Más vistos

WordPress Image Lightbox