¿Cómo aprovechar la inteligencia artificial en la educación?
Autor: Admisión UTEM|
El uso de la inteligencia artificial en la educación va mucho más allá de chicos y chicas usando ChatGPT para hacer tareas. De hecho, el potencial de esta tecnología es tan grande que la UNESCO la ha reconocido como una clave para innovar prácticas y abordar desafíos.
Más aún, ha declarado que será la herramienta estratégica para alcanzar el logro de su cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible:
Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.
Algunas aplicaciones de la inteligencia artificial en la educación
La inteligencia artificial puede favorecer tus procesos académicos, desde los aspectos más básicos y hasta los procesos más complejos. Para ayudar a que te hagas una idea de su valor, aquí puedes revisar algunas aplicaciones simples que pueden hacer la diferencia para potenciar el aprendizaje:
1. Aprendizaje personalizado
En un mundo ideal, los procesos formativos deberían abordarse de forma individualizada. Sin embargo, al tratar con grupos numerosos en aulas grandes, resulta muy complejo atender a cada necesidad particular y es posible que la experiencia se vuelva genérica para algunos.
Por fortuna, la personalización de la enseñanza es uno de los mayores aportes de la inteligencia artificial en la educación. Un gran ejemplo es Khanmigo, una aplicación de tutoría que interactúa con estudiantes y los ayuda a aprender con contenidos y métodos creados especialmente para cada uno de ellos.
2. Tutoría inteligente
¿Puedes visualizarte hablando con un chatbot o sistemas online sobre temas académicos? Esto también es posible mediante la inteligencia artificial aplicada en la educación, específicamente mediante aplicaciones de tutoría virtual que responden preguntas y hasta proporcionan retroalimentaciones de esos contenidos que no terminas de entender.
Carnegie Learning es un ejemplo notable de una aplicación que retroalimenta el aprendizaje en los campos de los idiomas y las matemáticas.
3. Asistencia en tareas administrativas
Ser profesora o profesor no es fácil. Además de impartir clases, estos profesionales tienen en su agenda varias tareas administrativas que les roban energía: planificar programas, seguimiento de asistencia, preparar clases, crear informes de progreso, diseñar evaluaciones y calificarlas.
En la medida que la IA permite automatizar muchas de estas tareas de forma efectiva, le entrega a las y los profesores más tiempo para dedicar a sus estudiantes y perfeccionar su labor docente.
4. Aceleración de la investigación
La investigación es parte fundamental de los procesos de enseñanza y del quehacer de profesores y profesoras, pero lo cierto es que ocupa bastante tiempo y grandes cantidades de potencia informática.
En ese sentido, una de las grandes ventajas de la inteligencia artificial es que ayuda a recopilar y analizar gran cantidad de datos, estudiar y comparar textos académicos, retroalimentar planteamientos de investigación y hasta corregir aspectos de redacción.
5. Análisis de datos
¿Cuántos datos puedes recoger en el aula para mejorar los procesos educativos? La respuesta abarca mucho más que las calificaciones. Es importante considerar aspectos como participación en clase, comportamiento, tiempos de respuesta, progreso en el aprendizaje, interacciones sociales, condiciones de salud y estado psicológico.
Una de las aplicaciones de la inteligencia artificial en la educación es su capacidad de recopilar datos, procesarlos y generar informes que permitan identificar puntos de mejora. En ese sentido, por ejemplo, podría ayudar a detectar a tiempo a estudiantes que necesiten más apoyo.
La importancia del correcto uso de la inteligencia artificial y el rol de la UTEM
El mandato único de la UNESCO dice que, para aprovechar las ventajas de la inteligencia artificial en la educación, hay que implementarla con enfoque en el ser humano, sin buscar reemplazarlo por las máquinas. Además, debe darse en el marco de la ética, protegiendo la privacidad de los datos y de los demás derechos humanos.
La UTEM conoce el valor de la inteligencia artificial aplicada en la educación, siempre que sea utilizada de forma responsable y ética. Su compromiso es por apoyar la innovación educativa, pero sin dejar de colocar a los estudiantes y las interacciones humanas en el centro de todos los procesos formativos.