Mujer y ciencia son dos palabras que, hace poco más de un siglo, raramente se leían juntas. En Chile, las primeras mujeres en ir a la universidad se graduaron a finales del siglo XIX, mientras que sólo a principios del siglo XX mujeres lograban estudiar carreras científicas como medicina y química farmacéutica. También las mujeres optaban por odontología y enfermería.

Situación actual

Durante la pandemia, la brecha de género fue afectada negativamente. En Chile el 55,4% de las científicas no pudieron desarrollar sus investigaciones por falta de tiempo al tener que priorizar labores de cuidado, no tener acceso a lugares de investigación, por problemas de salud mental, entre otros motivos.

Según el estudio Radiografía de género, las tituladas en pregrado de carreras STEM son solo un 7%, representan un 35% del personal investigador y sus sueldos pueden ser hasta un 23% menos que los de los hombres.

Todos estos datos indican que es necesario alentar el ingreso de más mujeres a carreras científicas y crear condiciones más equitativas para ellas.

¿Cómo alentar a más mujeres a cursar carreras universitarias científicas?

Veamos algunas medidas que podrían ayudar:

1. Visibilizar a las mujeres exitosas en el área

Darle cabida en la historia, los medios y en la educación al rol que han desempeñado las mujeres en la ciencia puede alentar a niñas y jóvenes a interesarse por el ámbito científico inspirándose en su trayectoria. La perspectiva de género dentro de los programas de educación y en especial los de tipo superior es un elemento clave.

Por ejemplo, Eloísa Díaz se graduó como médica cirujana en 1887 y no fue solo la primera del país, sino que también la primera médica latinoamericana. Promovió arduamente la vacunación y la creación de consultorios, así como la higiene y las condiciones materiales de las escuelas. 

También ayudará conmemorar fechas relevantes como el 11 de febrero, el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Día elegido por la ONU para promover a nivel internacional esta causa colocando a las mujeres como promotoras y agentes de cambio en sus países y comunidades.

2. Promover el campo laboral de mujeres en la ciencia

Que las mujeres vean buenas oportunidades laborales y la posibilidad de desarrollar una trayectoria en esta área es importante porque condicionará la decisión de cursar y no desertar en carreras universitarias científicas. 

Es una buena política en las empresas y proyectos de investigación la paridad de los cargos, la igualdad salarial, de tal manera que por una misma tarea un hombre no gane más que una mujer solo por la condicionante de género. En especial en el área STEM, donde se necesitan de varias vacantes constantemente.

3. Derribar estereotipos y prejuicios de género

Probablemente has escuchado que hay carreras de hombres y de mujeres. Terminar con prejuicios como estos es fundamental, en especial hoy en día donde el acceso a la educación superior no discrimina por género.

Hacer de las universidades un espacio más seguro para las mujeres es vital, cuestión como la creación y ejecución de protocolos contra el acoso, evaluar la situación actual en las universidades y desde ahí tomar medidas como la instauración de la paridad a nivel, por ejemplo, de académicos y vacantes. 

También son útiles los programas de concientización sobre la brecha de género y las acciones que puede hacer cada miembro de la sociedad para hacerla cada vez más equitativa.

Si estás pensando en estudiar una carrera científica, te invitamos a conocer las carreras de la UTEM, ya que estamos comprometidos y comprometidas con promover la equidad de género, impulsando estudios y medidas para combatir las brechas de género presentes en la educación superior.