Todo comienza con una idea. Una inspiración que necesita ser concretada en el mundo real. En ese sentido, el proceso de diseño -o “Design Thinking Process”- es crucial para la generación de productos altamente eficientes a través de 5 fases: empatizar, definir, idear, prototipar y testear.

Si bien todas las fases son importantísimas, la fase de prototipado adquiere especial relevancia por permitir materializar las ideas.

¿Qué es prototipar?

Es la cuarta etapa del proceso de diseño, cuando las ideas son aterrizadas y se convierten en algo tangible. Así, el diseñador/a puede tocar y experimentar las propuestas, no solo imaginarlas. En este punto es cuando los conocimientos teóricos se transforman en una realidad para satisfacer las necesidades del usuario.
Integrar el Design Thinking en un prototipo es crucial para que esa idea que tuviste se convierta en un producto coherente y ajustado a lo que se espera de él.

Por eso, la etapa de prototipar es tan importante, porque nos permite avanzar para ir acercándonos cada vez más al resultado final. Acá es donde es posible apreciar la usabilidad de un elemento, para mejorarlo y generar una solución altamente eficaz.

Falla rápido, acierta pronto

El Design Thinking es una metodología que está orientada a la acción, y el prototipar se enmarca precisamente en esa línea de pensamiento.
Es ensayar rápido y a un bajo costo, lo que nos permite fallar rápidamente para acertar pronto. Este proceso de ensayo y error es clave para saber más sobre las necesidades que tiene el usuario con el producto, mejorando su recepción una vez se tenga el resultado final.
Y en esto, la tecnología juega un rol fundamental, permitiendo el diseño de prototipos online para agilizar el proceso y, además, obtener una mayor precisión en los modelos.
Gracias a los avances tecnológicos (las impresoras 3D, por ejemplo), hoy es posible crear prototipos de gran calidad, a bajo costo y en poco tiempo, facilitando la generación de elementos altamente eficientes.

En línea con lo anterior, el diseño industrial en Chile ha avanzado con fuerza en los últimos años, y la UTEM es un claro ejemplo de las posibilidades que la tecnología brinda para el buen desarrollo de esta carrera. En concreto, la UTEM cuenta con instalaciones equipadas con tecnología de punta para que los futuros profesionales puedan optimizar al máximo sus ideas.
Esto, gracias a los laboratorios de Registro y Simulación, de Ergonomía, de Prototipos y de Producción Digital, espacios claves para todo centro de diseño industrial, donde los profesionales pueden experimentar en primera persona las ventajas de la fabricación digital, una de las tecnologías más revolucionarias en el mundo de la manufactura.
Tanto la fabricación digital como el prototipado han sido apuntados como tecnologías emergentes y son ejecutadas en computadores mediante software como CAD, y enlazadas a máquinas de impresión 3D que te permiten fabricar –con diversas técnicas y materiales– una inmensa variedad de productos que van desde un alfiler hasta un dron.

Con el sello de la UTEM

Ya sea para el diseño de prototipos online o para crear soluciones desde las primeras fases del proceso de diseño, en la UTEM encontrarás todo lo necesario para llevar tus ideas al siguiente nivel.
Un claro ejemplo de lo anterior lo constituye la implementación de un Nodo del HUB de Innovación RM UTEM en la Fábrica de Renca, un centro de Innovación y emprendimiento que cuenta con tecnologías digitales de vanguardia, facilitando los procesos creativos y productivos.

Recuerda que en la UTEM, la carrera de Diseño Industrial está disponible y puedes acceder a ella a través de la Prueba de Transición Universitaria (PTU), además de un sistema de acceso directo con vías de acceso como puntaje mínimo o facilidades para deportistas destacados.
Puedes revisar todas las posibilidades que brinda el sistema de acceso directo en este enlace, y comienza ya a planificar tu futuro profesional.