El impacto ambiental que tienen las industrias es motivo de preocupación mundial. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), si no se emplean estrategias de protección ambiental, habrá millones de muertes prematuras a mitad de siglo en diferentes zonas del planeta. 

En ese sentido, las zonas de sacrificio ambiental contribuyen a la contaminación de las áreas en donde se encuentran situadas. ¿A qué se refiere este término? ¿Cómo pueden contribuir los ingenieros químicos en disminuir los daños ocasionados? 

¿Qué es una zona de sacrificio ambiental?

El término es acuñado a los sitios geográficos donde se han establecido varias industrias que producen contaminación, deteriorando los ecosistemas marinos y terrestres cercanos, y afectando a su vez la salud y el bienestar de sus habitantes.

En su mayoría, las zonas de sacrificio son lugares con bajos ingresos económicos, donde las industrias fueron instaladas con el propósito de desarrollar la zona, dar trabajo y mejorar la calidad de vida de los aledaños. 

Con la contaminación que generaron, sucede todo lo contrario.

Zonas de sacrificio: Chile es parte del problema

El país no está ajeno a esta realidad. A lo largo de su geografía, existen algunos sectores que merman la calidad de vida de las comunidades y el medioambiente. 

Entre estos, se pueden nombrar las siguientes zonas de sacrificio en Chile:
 
Tocopilla
La ciudad del norte se ha visto afectada por la presencia de termoeléctricas que suministran energía a las mineras de la zona. En su perímetro se encuentran dos centrales: Norgener y Engie. Debido a sus operaciones, existe presencia de metales pesados y material particulado en el aire y suelo del lugar. 

Lo anterior, provocó que, por ejemplo, la Escuela N.º 10 haya sido declarada “zona saturada de material particulado” en 2005.
 
Huasco
Termoeléctricas, mineras y puertos han contribuido a desarrollar una zona de sacrificio en esta localidad. El pueblo de Freirina -situado en su interior- tiene conflictos con los desechos generados por la empresa Agrosuper. 

Además, la fábrica de pellets de hierro -que pertenece a CMP- es causante de altos niveles de mercurio en el entorno y polvillo negro en los techos de los hogares. 

Recientemente, se publicó una cifra lamentable: la posibilidad de fallecer producto de una enfermedad cerebrovascular en Huasco es 281% mayor que el promedio nacional.
 
Quintero-Puchuncaví
Uno de los casos más conocidos a nivel nacional. En el sector está ubicado uno de los complejos industriales más grandes de Chile. 

La zona de sacrificio ambiental ha sido protagonista de varios hechos polémicos, como los derrames de petróleo y carbón en la bahía, y varias denuncias de intoxicación (envenenamiento de estudiantes de la Escuela La Greda).

Cómo puede ayudar la Ingeniería Química en esta problemática

Los ingenieros químicos están capacitados para integrar equipos multidisciplinarios en organizaciones vinculadas a procesos de transformación físicos, químicos y bioquímicos.  

Pueden optimizar los procesos productivos y garantizar la calidad de los productos y servicios. De esta forma, mediante su labor, pueden proponer soluciones a las problemáticas que enfrentan las industrias ubicadas en las zonas de sacrificio. 

¿De qué manera?
 
Elevando los estándares del control de emisiones contaminantes
La Organización Mundial de la Salud cuenta con normativas que indican los niveles permitidos de emisiones de SO2 -dióxido de azufre-, pero la regulación chilena es menos exigente.

Es necesario que los ingenieros químicos del país establezcan nuevos estándares para controlar las emisiones contaminantes y logren un diseño institucional que permita a las empresas integrar la sostenibilidad en sus planes de acción.
 
Poner en marcha una clínica ambiental
Los fenómenos de contaminación deben ser estudiados y tener un seguimiento por parte de ingenieros químicos, analizando el verdadero impacto que tienen en la salud de las personas, y manteniendo esta información actualizada.

Con esta data, se pueden establecer compromisos institucionales que resuelvan la problemática a corto y largo plazo, para socorrer a la gente que hoy está siendo afectada, y evitar que esto vuelva a ocurrir en un futuro.

Como puedes ver, la Ingeniería Química es una carrera con múltiples aplicaciones. Aparte de su aspecto comercial, también puedes ayudar a las personas resolviendo problemáticas de tu país y aportando al cuidado ambiental.

Puedes estudiar esta valiosa carrera en la UTEM, donde aprenderás todo lo necesario en 10 semestres, recibirás títulos intermedios y tendrás la posibilidad de optar entre dos especialidades: Diploma de Química de Materiales o Diploma de Minería y Metalurgia.