Datos del Banco Mundial revelan que entre el 60% y el 70% de los ecosistemas del mundo se están degradando más rápido de lo que pueden recuperarse. Grave problemática que exige a las empresas y a la sociedad en general, medidas de gestión ambiental que permitan el desarrollo económico, sin comprometer la disponibilidad futura de los recursos naturales. 

Pero ¿qué es la gestión ambiental?

En líneas generales, el concepto hace referencia a los procesos orientados a resolver, mitigar y/o prevenir el impacto ambiental de las actividades humanas, en especial las de orden empresarial, con el objetivo de lograr un desarrollo sostenible que, según la ONU, garantiza la satisfacción de “las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.

En este ámbito, los instrumentos de gestión ambiental resultan indispensables. El Ministerio del Medio Ambiente los define como “herramientas de política pública que, mediante regulaciones, incentivos o mecanismos que motivan acciones o conductas de agentes, permiten contribuir a la protección del medio ambiente, así como a prevenir, atenuar o mejorar problemas ambientales”.

En Chile, puedes encontrar los instrumentos de gestión ambiental más importantes en la Ley 19.300, los cuales se pueden resumir de la siguiente forma: 

• Educación e Investigación.
• Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
• Normas de Calidad Ambiental, Preservación de la Naturaleza y Conservación del Patrimonio Ambiental y de Emisión.
• Planes de Manejo, Prevención y Descontaminación.
• Participación Ciudadana.
• Evaluación Ambiental Estratégica.
• Acceso a la Información Ambiental.

Adicional a estos instrumentos, entre las características de la gestión ambiental encuentras: 

• Legislación Ambiental: normatividad que regula las conductas y procesos, que pueden influir de manera drástica en el medio ambiente. Por ejemplo, el Código de Aguas.
• Instituciones Ambientales: entes depositarios de los postulados ambientales y encargados de ejecutar las políticas de gestión ambiental.
• Instrumentos administrativos: estrategias de ordenamiento y control ambiental, como permisos, licencias y subsidios.

En conjunto, estos instrumentos y características de la gestión ambiental guardan una estrecha relación con la ingeniería en prevención de riesgos y medio ambiente.

¿Cuál es esa relación?

El Ingeniero Civil en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente está capacitado para dirigir y evaluar proyectos en los ámbitos de: 

• Seguridad y salud ocupacional.
• Procesos industriales y ambientales.
• Riesgos laborales y ambientales.
• Sistemas de calidad.

Siendo así, el profesional en prevención de riesgos y medio ambiente conoce a fondo las amenazas ambientales derivadas del accionar humano, y las directrices y mecanismos para reducirlas en el marco de la normatividad vigente. Por lo tanto, tiene la posibilidad de crear, diseñar, modelar y dirigir sistemas de gestión ambiental en cualquier industria.

La convergencia entre gestión ambiental y la ingeniería en mención permite, a la ciudadanía en general, encontrar respuestas adecuadas a los problemas ambientales derivados de la relación sociedad-naturaleza, y aporta a las empresas los conocimientos necesarios, para el cumplimiento de la norma ISO 14001 de 2015 y de la normativa ambiental aplicable, para asegurar la protección del entorno desde la actividad empresarial.

De ahí que los profesionales en esta área sean cada vez más demandados, tanto en el sector público como privado. Sin duda, serán un gran aporte, en el corto plazo, a la mitigación de las múltiples problemáticas ambientales que sufre el planeta.