Adaptarse a las costumbres y sistema educativo de un país distinto puede resultar desafiante. Las y los estudiantes de intercambio deciden apostar por su futuro, exponiéndose a nuevas experiencias, pero deben enfrentarse a un mundo con reglas, costumbres y prácticas muy diferentes a las que ya conocen. 

Sin embargo, esta experiencia vale completamente la pena. Al final, no solo habrás hecho crecer tu historial académico, sino que habrás expandido tu visión del mundo, tu red de contactos y tu capacidad de adaptación. Para sacarle el máximo provecho a esta experiencia, existen algunas medidas que pueden hacerte más fácil la tarea de acostumbrarte a un nuevo país.

Preparando tu intercambio estudiantil

Una vez tomada la decisión, debes comenzar a prepararte para tu viaje. A nivel práctico, quieres asegurarte de conseguir todos los documentos que necesitas, hacer los trámites básicos, contratar seguros y conseguir ropa para un nuevo clima. Sin embargo, hay otra de la planificación que no quieres olvidar.

Pon atención a estos consejos para adaptarte, aprender y hacer amigos con más facilidad:

1. Infórmate sobre la cultura y costumbres del país de destino

En algunos casos, a los estudiantes internacionales les puede costar integrarse o entender algunas de las costumbres y formas de vida del país de destino. Recuerda, tu intercambio te hará notar que muchas de las cosas que consideras universales son, en realidad, propias solamente de algunas partes del mundo. Para facilitar la adaptación, antes de partir tu viaje, puedes buscar información sobre:

• Hábitos de alimentación y comidas típicas.
• Costumbres de puntualidad.
• Importancia de la formalidad al hablar.
• Prácticas que pueden considerarse inapropiadas.

2. Aprende algunas palabras clave del idioma

Cuando optas por el intercambio estudiantil en un país con un idioma diferente a tu lengua materna, es lógico pensar que allá, eventualmente, aprenderás a hablarlo y comunicarte. Sin embargo, es mucho mejor si no llegas en blanco y estudias algunas palabras y frases básicas para saludar, agradecer, disculparte, pedir baño o pedir indicaciones, por mencionar algunas necesidades elementales. 

3. Haz amistades locales y pierde el miedo a preguntar

Nada te dará una idea más clara sobre el país que una persona local. Aunque pueda resultar intimidante entablar conversaciones y comenzar amistades con la gente nativa, será la mejor manera de conseguir un vistazo cercano del día a día de ese nuevo mundo. No tengas miedo de quedar mal y atrévete a preguntar sobre todo lo que te produzca duda. En general, la gente valorará que te intereses por su cultura y estarán felices de compartir.

4. Participa de reuniones de extranjeros

Tan importante como conocer locales será poder compartir con otras personas que estén viviendo un intercambio cultural y que hayan experimentado los mismos desafíos que ahora enfrentas tú. Podrán darte pistas valiosas sobre cómo acortar el camino de adaptación y qué esfuerzos valen más la pena. Las reuniones de estudiantes internacionales son grandes oportunidades para socializar y conseguir guía.

5. Acude a los recursos que entrega tu universidad

Tanto tu universidad de origen como la de destino ofrecerán recursos para facilitar la experiencia de los estudiantes de intercambio. Pregunta en tu facultad e infórmate sobre los mejores canales de comunicación. Seguro podrás acceder a guías, eventos de socialización y redes de apoyo que te acompañarán durante toda tu estadía.

Intercambio cultural: ábrele las puertas a tu carrera

Si te interesa vivir nuevas experiencias y exponerte a nuevos desafíos, un intercambio puede expandir las fronteras de tu carrera. Recuerda que una sonrisa puede llevarte muy lejos y que la experiencia más significativa que sacarás de tu intercambio será la gente que conociste.

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