Cuando entras a la universidad, todo parece nuevo y te entusiasma la idea de conocer cada vez más tu casa de estudios. De pronto te das cuenta de que, además de las horas en la sala de clases y la biblioteca, existen actividades extracurriculares que pueden ayudarte a ampliar tu perspectiva y hacer crecer tu vida universitaria.

¿Quieres saber en qué consisten y cuáles son sus principales ventajas? ¡Toma nota!

¿Qué son las actividades extracurriculares? 

Cuando hablamos de prácticas extracurriculares, nos referimos a las actividades universitarias que no están incluidas en tu malla curricular. Es decir, están fuera de tu horario académico habitual. En general, son voluntarias, de libre elección y abiertas a toda la comunidad estudiantil.

Un ejemplo cercano de esto son los talleres deportivos que realizan las universidades, como fútbol, yoga, ajedrez, entrenamiento funcional o básquetbol. Sin embargo, existen muchas otras opciones, como:

• Ferias de ciencias.
• Talleres artístico-culturales.
• Foros universitarios.
• Voluntariados.

Conoce los beneficios de los trabajos extracurriculares

El voluntariado universitario y los proyectos extracurriculares pueden enriquecer tu experiencia estudiantil de diferentes maneras. Pon atención: 

Profundizan tus intereses

Las y los estudiantes tienen objetivos, pasiones e intereses. Cuando eliges las actividades extracurriculares correctas, puedes profundizar en esos intereses que conectan con tus aspiraciones más grandes y descubrir nuevas habilidades.

Por ejemplo, si estudias una carrera vinculada con el medioambiente, unirse a un voluntariado de reforestación puede ampliar tu visión profesional y ayudarte a descubrir problemas que capten tu interés. 

Incrementan tu autoestima

Hay un hecho imposible de ocultar: cuando tienes éxito en las cosas que te gustan, tu autoconfianza mejora. Sientes emociones más positivas y los niveles de ansiedad bajan.

Imagina que juegas bien al ajedrez y te unes al equipo de la universidad. Entonces vas a competiciones y te das cuenta del gran talento que tienes, haciendo crecer tu autoestima en general y motivándote a tomar nuevos desafíos.

Mejoran tu gestión del tiempo

Es cierto, a veces cuesta conciliar las actividades académicas con las prácticas extracurriculares. Pero la clave es aprender a equilibrar ambas. Aquí lo principal es priorizar las cargas y llegar a los plazos.

Cuando logras ese equilibrio, te da mucha alegría saber que estás administrando mejor tu tiempo, cumpliendo con todas las responsabilidades en la universidad. Así, ganas práctica para los desafíos administrativos del futuro.

Te hacen conectar con buenas causas

Es común que las universidades desarrollen actividades de intervención fuera de los campus. El valor más importante de ese tipo de intervenciones es que se vinculan con diferentes causas sociales y pueden generar un impacto positivo en las comunidades, dándole más sentido a tus estudios.

Un ejemplo es el voluntariado universitario del Programa de Sustentabilidad, donde se llevan a cabo jornadas de educación ambiental, restauración de suelos y limpieza de espacios.

Abren oportunidades sociales

Otra de las ventajas de los trabajos extracurriculares es que te permiten desarrollar habilidades interpersonales y ampliar tu círculo social. En un mundo en donde nuestras redes son mayoritariamente digitales, unirse a un taller o participar en un voluntariado te ayuda a conocer personas con intereses comunes.

Así, además de armar una red de contactos que podrá ser valiosa en el futuro, puedes trabajar en equipo y construir una comunidad de la que te sientas parte.

Súmate a las prácticas extracurriculares de la UTEM

¿Te apasionan los deportes, la música, el voluntariado o simplemente quieres probar algo nuevo? Entonces tienes que saber que existe una actividad extracurricular para ti. Por eso, te invitamos a conocer las actividades de vinculación con el medio en la UTEM, donde encontrarás diferentes proyectos con impacto social. ¡Te esperamos!