Cada persona tiene capacidades particulares y podrá elegir diferentes estrategias de estudio para favorecer su aprendizaje. Sin embargo, existen algunos métodos que han sido desarrollados específicamente para ayudarte a optimizar el uso del tiempo y potenciar la asimilación de información.

¿Para qué sirven los métodos de estudio? Si te enfrentas al estudio sin un método específico, puede que caigas en prácticas redundantes y poco efectivas, haciendo que tus sesiones se alarguen innecesariamente y obteniendo resultados frustrantes. Además de ayudar a adquirir conocimientos y retener información, las técnicas también optimizan el tiempo y el esfuerzo invertido. 

Las 6 técnicas de estudio más comunes y eficaces 

Estas son algunas de las técnicas de estudio más usadas para mejorar la eficacia y eficiencia del aprendizaje durante el proceso de formación académica. De ti dependerá elegir la que mejor potencie tus aptitudes:

El subrayado  

Aunque parece bastante simple, este es uno de los métodos de estudio efectivos que más se utilizan para fijar datos en la mente. Esta práctica potencia una lectura más analítica, pues ejercita tu capacidad de sintetizar y memorizar ideas clave.

Si quieres ponerlo en práctica, solo tienes que leer y destacar las partes más significativas de cada capítulo y las relees varias veces hasta que logres memorizarlas. Puedes utilizar diferentes colores para cada categoría, como datos duros, ideas centrales o ideas secundarias.

Las fichas de estudio  

Estas son muy útiles para ubicar y reforzar los temas de estudio, sin tener que leer todo el contenido. Para crear tu ficha, especifica el tema o el área, así como los materiales consultados y el nombre de sus autores. Incluye los conceptos o cifras que desees memorizar, y algunas ideas clave o preguntas referidas a ellos. Te sorprenderá el resultado. 

Los mapas mentales   

Este es otro de los métodos de estudio efectivos para integrar muchos contenidos de forma simple, pues te permite organizar y resumir tus ideas mediante una representación gráfica del contenido. 

Este método potencia tu capacidad de asociar ideas y de identificar cómo se relacionan diferentes temáticas. Lo puedes hacer a mano o emplear las plantillas digitales que ofrecen Canva, Mindmanager, XMind y Coggle. 

Método de estudio Cornell

Esta técnica se enfoca en potenciar tu capacidad de escucha activa en clases, así como de resumir y sintetizar información. Resulta ideal para retener muchos datos en la memoria.

Para llevarlo a cabo, divide una hoja en cuatro y dedica una sección para el título del tema, una a conceptos claves, una a las notas que tomes en clases y la última a un resumen bien estructurado de la materia. Es fundamental que desarrolles este resumen con tus propias palabras, para asimilar de forma más cercana el contenido. 

Método de estudio Pomodoro 

El método de estudio Pomodoro debe su nombre al temporizador de cocina con forma de tomate que utilizó Francesco Cirillo como prueba, en 1980, para mejorar la gestión de la concentración. Con él, podrás sacarle el máximo provecho a tu tiempo.

Este método se basa en alternar bloques (o pomodoros) de 25 minutos de estudio intenso y sin distracciones de un tema, con periodos de 5 minutos de descanso. Una vez que completes cuatro pomodoros de estudio, podrás tomar un descanso largo de 30 minutos.

Sistema Leitner 

Se trata de una metodología de aprendizaje por repetición, para la que tendrás que elaborar tarjetas y escribir, en una cara, una pregunta sobre cualquier tema de estudio y, por la otra, su respuesta.

La idea es que las coloques en dos cajas o pilas distintas y le dediques más tiempo a los planteamientos que has respondido de manera incorrecta. 

Descubre tu fórmula de estudio con la UTEM

Ahora que sabes para qué sirven los métodos de estudio y cuáles son los más utilizados, habrás notado que algunas técnicas pueden ser combinables entre sí para optimizar tus sesiones. Por ejemplo, puedes organizar tu tiempo con el método Pomodoro y dedicar cada bloque de estudio a estructurar tus notas al estilo Cornell.

De entre todas estas opciones, lo mejor será distinguir las técnicas que mejor te ayuden a sacarle provecho a tus capacidades. Descubre más consejos y recursos de estudio con la UTEM para sacar a relucir tu mejor versión académica.