La contaminación por plomo en Arica es considerable. Junto al arsénico, se encuentran en suelo y agua potable, superficial y freática de la zona. Grave problemática que vulnera el derecho a la salud y a un medio ambiente sano, afectando a la vida de ariqueños y ariqueñas desde hace casi cuatro décadas.   

¿Cómo llegamos a esta problemática en Arica y en qué consiste?

Los impactos negativos de la minería en el medio ambiente son indiscutibles, pero en este caso el problema no radica en la actividad de esta industria en el sector. 

Todo se originó con la importación de 20 toneladas de barros con contenidos metálicos, que básicamente son residuos de la explotación de minerales, conformados principalmente por lodos (sólidos finamente molidos con agua), pero altamente tóxicos cuando están contaminados con algún metal pesado. 

La idea, cuando la minera sueca Boliden envío el material desde su planta Rönnskär en Suecia, era que la desaparecida empresa Promel lo tratara a cambio de un millón de dólares. Pero eso nunca sucedió y los lodos fueron abandonados en un área denominada “Zona F”, emplazada a 250 metros de Sica Sica, la población más cercana.

Allí permanecieron esos metales pesados, sin ninguna medida de protección o tratamiento, hasta 1998, cuando fueron trasladados de forma “temporal” al sector de Quebrada Encantada, ubicado a unos 650 metros, luego de un fallo de la Corte Suprema.  

Hoy el relave sigue ahí, encerrado por un muro de cemento y tapado con tierra, un plástico de alta densidad y piedras, afectando a más de 12.000 personas.

¿Qué riesgos representan para la salud humana esos metales pesados? 

Diferentes estudios han evidenciado la relación entre la exposición prolongada a metales pesados y diferentes patologías, entre las cuales destacan trastornos en el desarrollo mental y/o intelectual de niños, enfermedades de origen cardiovascular, lesiones cutáneas, infertilidad, fibrosis pulmonar, dolores articulares, anemia, embarazos molares y varios tipos de cáncer. 

Riesgos que representan para el medio ambiente 

La contaminación metálica es uno de los impactos negativos de la minería en el medio ambiente. La exposición al metal pesado puede causar degradación y muerte de vegetación, ríos y animales, siendo el plomo y el mercurio dos de los elementos más peligrosos. 

¿Negligencia, falta de regulación?

El problema de contaminación de plomo en Arica fue reconocido oficialmente por las autoridades chilenas solo hasta 1998, año en que el Servicio de Salud de Arica tomó muestras del terreno y encontró altos niveles de este metal pesado y de arsénico.

Desde entonces se ha avanzado en una investigación que permite dilucidar, más allá de una conducta dolosa de las empresas involucradas, negligencia y falta de regulación de las autoridades del momento, pues no ejercieron los debidos controles y análisis que deberían haberse hecho. Además, Chile autorizó la construcción de viviendas sociales en las áreas ya contaminadas. 

Cabe señalar que en un informe en que Promel le solicita al Servicio Nacional de Salud de Chile autorización para desembarcar los barros provenientes de Suecia, afirma que éste no era tóxico y cualquier persona podía manipularlo. Pero es de suponer que, tanto esta empresa como Boliden, conocían del contenido peligroso de los desechos.

¿Se han reparado las víctimas de contaminación de plomo en Arica?

En 2013, un grupo de abogados presentó una demanda contra Boliden a nombre de 796 afectados y afectadas, solicitando una indemnización colectiva de $7.500 millones. Sin embargo, la Corte del distrito de Skellefteå determinó que la empresa no debía pagar esa cifra, además de argumentar la prescripción del caso.

Un estudio sobre la percepción de la población ariqueña sobre las medidas adoptadas por el Estado a raíz del problema, evidenció que 59,4% consideran que las medidas no fueron efectivas y 84,8% perciben que siguen expuestos a la contaminación. 

Sin embargo, la polémica ha resurgido en 2021 gracias a que un grupo de relatores de la ONU llamó a remediar la situación con urgencia, incluyendo como solución principal la repatriación del material.

Limpiar la zona es una medida tan urgente como necesaria, al igual que contar con profesionales capaces de gestionar adecuadamente estos procesos.

Al respecto, los egresados de Ingeniería Civil en Prevención de Riesgos y Medioambiente juegan un papel protagónico en la gestión de residuos, para así evitar la contaminación por plomo y cualquier otro agente.