En una era marcada por el alto grado de digitalización de la sociedad, cada vez se hace más necesaria la creación de productos que se integren con diversas tecnologías, para facilitar la vida de las personas. El diseño y automatización industrial se alimentan de diferentes tendencias, para crear productos y procesos más eficientes.

En el diseño industrial actual se precisa de profesionales multidisciplinarios -con conocimientos en diversas áreas- que puedan manejar distintos estilos en conjunto con las herramientas tecnológicas existentes.

Principales desafíos para los diseñadores industriales en la era digital  

Debido a los cambios en la mentalidad de los consumidores, quienes se han vuelto más exigentes e informados, los diversos estilos de diseño industrial se han adaptado a la creación de productos, exigiendo a la industria conectar cada vez más con herramientas innovadoras y que tengan respeto con el medio ambiente, ya sea al utilizarlo o en el proceso de fabricación. 

Para Ramón Martil, director comercial de la multinacional alemana T-Systems, la industria requiere crear “productos de calidad, fabricados de forma responsable, personalizados e integrados en un ‘todo digital’”, entregados, además, de forma rápida y sencilla. Ante este escenario, las distintas especialidades de diseño industrial (diseño de producto, prototipado, componentes, etc.) deben enfrentarse a algunos desafíos como:

Prototipos en impresión 3D

La realización de prototipos es común en los múltiples estilos de diseño industrial. Estos pueden ir desde modelos rápidos de baja fidelidad, hasta aquellos realizados detalladamente, totalmente funcionales, pero probados en un ambiente controlado. Para facilitar el análisis de los productos y su funcionalidad, la impresión 3D es una excelente alternativa.

Generar prototipos gracias a esta tecnología permite crear productos con mayor complejidad, con resultados óptimos y con posibilidades de usar diversos materiales. 

Productos orientados al IoT

El Internet de las cosas (IoT) tiene múltiples ventajas sobre los procesos y costos de producción en el diseño industrial. Aquí, el diseño y automatización industrial debe apuntar a la creación de productos, que puedan conectar con diversos dispositivos y ofrecer datos analizables que permitan la mejora continua.  

Inclusión del Big Data e Inteligencia Artificial (IA)

En la era digital, con cada vez más dispositivos conectados a la red, el diseñador industrial podrá conocer -a través de datos de valor- cómo mejorar el diseño e impacto de su producto. El análisis de datos permitirá tomar mejores decisiones sobre materiales, procesos de producción y funcionalidades.

De igual manera, al incorporar IA a los procesos productivos será posible optimizar los procesos, disminuir errores, identificar mejoras y realizar correcciones durante la producción sin necesidad de intervención humana.

Realidad aumentada

La utilización de realidad aumentada -tanto en el proceso de producción como en la simulación y corregimiento de un producto- puede generar resultados más eficientes. El uso de esta tecnología en las diferentes especialidades de diseño industrial permitirá reproducir el funcionamiento del objeto para asegurar una ejecución óptima.

Incorporación de la robótica

El uso de las nuevas tecnologías favorecerá el desarrollo de nuevos instrumentos de trabajo, que no requieren de la intervención humana. La robótica permite flexibilizar procesos que se adaptan a las necesidades del diseñador durante la ideación y realización del producto.

Así mismo, el uso de robots contribuye a procesos controlados y automáticos que generan artículos o procesos mejor elaborados. 

Los diseñadores industriales son profesionales imprescindibles a la hora de generar soluciones que permitan satisfacer las necesidades de los consumidores actuales. Por ello, es fundamental potenciar su desarrollo desde instituciones ampliamente reconocidas, entendiendo que tienen un impacto directo en la calidad de vida de las personas, por ser los encargados de pensar, diseñar y crear los productos que las sociedades utilizan a diario.