Desde hace algunos años, las consecuencias del calentamiento global se han hecho evidentes: altas temperaturas, sequías, incendios y la emergencia de infecciones relacionadas, son parte de sus efectos en el medio ambiente. Es por eso que, en términos laborales, los empleadores e ingenieros prevencionistas, desempeñan una función idónea para evaluar los riesgos del cambio climático y adoptar las medidas necesarias en el lugar de trabajo.

¿De qué forma se relaciona el cambio climático con el contexto laboral? Veamos:

1. Estrés térmico

El aumento de las temperaturas globales, hace más común la aparición del fenómeno de estrés térmico. Se trata del calor excesivo que puede afectar considerablemente al trabajador, un fenómeno capaz de generar golpes de calor que pueden -en algunos casos- derivar en la muerte de la persona.

Desde luego, la productividad laboral también se ve afectada. Según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre temperaturas de 33 ° C un trabajador pierde el 50% de su capacidad productiva en ritmo de intensidad moderada.

La gestión en prevención de riesgos laborales, es clave para que los trabajadores puedan continuar desarrollando su labor habitual en contextos de temperaturas altas. De ahí la importancia de contar -por ejemplo- con sistemas de climatización inteligente y programas de capacitación, que aborden el reconocimiento y las medidas para afrontar el estrés térmico.

En situaciones climáticas adversas, también resulta primordial establecer un diálogo más directo y cercano con los trabajadores. Recordemos que, de acuerdo al Artículo 21 del Decreto Supremo 40, los empleadores tienen la obligación de informar de los riesgos laborales.

Nos referimos a lograr un consenso en temas que pueden ayudar a mitigar los efectos del cambio climático, como por ejemplo evaluar métodos de trabajo más apropiados en interiores o exteriores, flexibilización de horarios, uso de vestimenta y equipos adecuados, trabajo en zonas de sombra y factibilidad de recesos programados.

2. Desastres ambientales

Las consecuencias de calentamiento global van más allá de lo anterior, pudiendo generar eventos más extremos como sequías, aluviones, inundaciones por lluvia y desprendimientos de tierra e incendios, y esos son solo algunos de los riesgos del cambio climático.

Tanto los trabajadores de interior, como aquellos que se desempeñan en terreno, se verán afectados por el calentamiento global, por lo que es vital la gestión de riesgos de desastres. El deber de empleadores y prevencionistas es reducir las condiciones de peligro, exposición y vulnerabilidad de los trabajadores. En ese sentido, algunas acciones a tomar pueden ser:

• Preparación: sistemas de alerta temprana, rutas de evacuación y suministros de emergencia.
• Prevención: reubicar a personas y activos expuestos lejos de un área peligrosa.
• Mitigación: construir defensas contra inundaciones o plantar árboles para estabilizar pendientes.

3. Riesgo de infecciones

La gestión en prevención de riesgos laborales también debe considerar posibles infecciones. Cuando aumentan las inundaciones o la contaminación de suelo y agua, emergen microorganismos que pueden afectar la salud de trabajadores ligados a sectores como pesca, agricultura y saneamiento, entre otros.

Como vemos, es fundamental para las empresas contar con una gestión de riesgos de desastres para afrontar los efectos del cambio climático. Por eso, una excelente opción en lo que a futuro laboral respecta es la carrera de Ingeniería Civil en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente, la cual está orientada a la preparación de profesionales especializados en la gestión de riesgos y evaluación del entorno.

Sin embargo, no se trata del único camino a seguir en lo que a desarrollo profesional se refiere: actualmente, hay una gran variedad de carreras que pueden constituir interesantes alternativas laborales.