En la actualidad, la tecnología y las prácticas innovadoras están cambiando drásticamente la forma en que las industrias ejecutan sus procesos. El sector agroindustrial, por supuesto, no se encuentra exento de esta revolución, uno en donde ya es posible apreciar la implementación de tecnologías disruptivas, como las siguientes:

1. Inteligencia artificial (IA) e Internet de las Cosas (IoT)

Estas tecnologías suponen una significativa innovación en la agroindustria al permitir la automatización de procesos tediosos, costosos o complejos. Gran ejemplo de ello es la aplicación en la nube para automatizar tractores.

Por otro lado, un claro ejemplo de innovación en la agroindustria es el sistema de inteligencia artificial que combina reconocimiento de voz y sensores de temperatura -conectados a la nube- para monitorear la ubicación, la salud y el bienestar de los cerdos.

2. Blockchain

La tecnología Blockchain puede aportar un interesante valor agregado en la agroindustria al permitir transacciones descentralizadas y contratos inteligentes autoejecutables. Un claro ejemplo de ello lo constituye la firma Louis Dreyfus Co. (LDC) que, en diciembre de 2017, vendió y entregó 60.000 toneladas de soja a China a través de un smart contract.

De igual manera, esta tecnología puede ser aplicada en la agricultura en el rubro de la trazabilidad y las cadenas de suministro, pues te permite registrar y actualizar el estado de los cultivos en todo su ciclo de vida.

3. Big Data

Puedes usar Big Data en la agricultura para aplicar modelos avanzados de cálculo predictivo y para establecer sistemas de monitoreo y trazabilidad integral, que aseguren la salubridad y calidad de los productos, así como la sostenibilidad de los procesos.

Un ejemplo del uso de Big Data en la agricultura lo encuentras en eLocust3, aplicación para la detección temprana de plagas de langostas, presentada en el marco del Simposio Internacional sobre Innovación agrícola de 2018.

Tecnología e innovación en la agroindustria es un sistema de registro y transmisión de datos de campo, en tiempo real vía satélite, para el monitoreo de plagas de langostas, que aporta conocimiento relevante sobre el comportamiento de los insectos y su potencial para migrar e invadir determinadas áreas. De esa manera, los tomadores de decisiones pueden pronosticar ataques oportunamente y ejecutar las acciones correspondientes para proteger sus cultivos.

Otra aplicación de esta tecnología la representa Farmer’s Business Network, compañía que conecta miles de granjas con datos abiertos sobre rendimientos, precios de suministro y mucha más información estratégica, que les permite competir eficientemente en el mercado.

La tecnología aplicada al ámbito de los cultivos y ganadería, tiene muchas posibilidades y siempre derivan en un significativo valor agregado en la agroindustria. De ahí que valga la pena especializarse
en el tema, pues las granjas inteligentes -que ya son una realidad- necesitarán de profesionales formados para adaptación de estas nuevas tecnologías en el rubro, como también de personal con gran capacidad en la gestión organizacional y de negocios.