Los conocimientos asociados a la transformación de la materia y sus múltiples aplicaciones a la diversidad de procesos, constituyen el pilar que da forma a la carrera de Ingeniería Química de la UTEM.

Perteneciente a la Escuela de Química, esta carrera forma profesionales capaces de entender los procesos de transformación, sean estos de índole física, química o biológica, por lo que su campo ocupacional es de gran envergadura.

El año 2013 esta carrera fue rediseñada, lo que implicó definir, conocer y compartir los diferentes aspectos que identifican a la carrera. A modo de ejemplo, se declararon y consensuaron dominios, competencias y logros de aprendizaje.

Según explica Carlos Cubillos Leiva, Director de la Escuela de Química, el alumno de esta carrera presenta un crecimiento formativo desde su ingreso, con múltiples carencias académicas y actitudinales, hasta la obtención de un título profesional, que lo entrega con sólidas competencias profesionales, vinculación con pares, medio laboral y con el sello dado por años de formación universitaria.

Al ser parte de la Facultad de Ciencias Naturales, Matemáticas y del Medio Ambiente, el estudiante de Ingeniería Química es acompañado y apoyado en diferentes aspectos, tales como los diagnósticos formativos, psicosociales, económicos, los que van asociados a programas de apoyo de la facultad.

En los años más avanzados de la carrera, comienzan los estudios de especialidad, que les ayudan a entender de manera práctica lo que puede hacer un químico analista o uno industrial, además de comprender los procesos de ingeniería, como la transferencia de calor, flujo de fluidos, termodinámica de Ingeniería, transferencia de masa, y todo lo necesario para entender los procesos de cualquier industria relacionada con su área.

Respecto al acercamiento con el mundo laboral, hay ramos en los cuales se realizan visitas a empresas, para comenzar desde temprano a conocer desde adentro cómo funciona la industria. Junto con esto, una vez al año se realiza el Encuentro en Ciencia y Tecnología de los Estudiantes de la Facultad, ENCYTEF, donde se realizan diversas actividades, entre las que se cuentan la visita de profesionales del área, quienes transmiten sus experiencias.

Respecto a la práctica profesional, existen convenios con empresas que llegan hasta la UTEM a solicitar practicantes, junto con ofrecer oportunidades de realizar pasantías en sus dependencias. De la misma forma, los estudiantes tienen la libertad de buscar los lugares donde les interesaría desenvolverse.

Por otro lado, la formación entrega todas las herramientas para poder iniciar emprendimientos propios. “Con sus conocimientos debieran hacerlo, hay muchos que tienen sus empresas. También tenemos un convenio no escrito con el Colegio de Químicos de Chile, quienes ofrecerán charlas sobre innovación y emprendimiento, porque es importante prepararlos para que tengan su propio trabajo”, explica Carlos Cubillos.

Respecto a la empleabilidad, esta es alta pues bordea el 90%, y pueden desarrollarse en áreas como la industria química, alimentos, tecnología, farmacéutica, aguas y combustible, entre otras. Además de contar con las competencias, para abordar su trabajo respetando el medio ambiente.

Para Cubillos, el buen desempeño académico es lo que define el éxito laboral. “Hay estudiantes exitosos que con su esfuerzo se han convertido en empresarios, gerentes y/o representantes internacionales” concluye.

Nuestra carrera ha entregado al país profesionales Ingenieros Químicos que se desempeñan en áreas tan diversas como minería, medioambiente, industria química, energía, educación e innovación tecnológica.

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