El año 2014 una de las carreras más antiguas de la Universidad Tecnológica Metropolitana, de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medio Ambiente, vivió un proceso de revisión interna que derivó en la reinvención de sus contenidos con el fin de actualizar los conocimiento y así estar a la altura de los desafíos que enfrenta la profesión hoy en día, tanto en su malla académica, como en las herramientas tecnológicas.

Se trata de Ingeniería Civil en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente (antes Ingeniería en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente).

Ad portas de que la primera generación de esta nueva malla académica egrese de la carrera, Luis Garay, estudiante de cuarto año, revisa lo que ha sido su experiencia dentro de la Universidad, analizando de manera integral lo que esta formación le ha entregado.

¿Cómo han sido estos años de estudio?

Durante mis años de universidad -que ya van cuatro hasta la fecha- he logrado crecer académicamente, pero también personalmente desarrollando “habilidades blandas”. Ambas áreas al parecer están muy alejadas entre sí, pero son fundamentales para transformar a cada uno de nosotros en un profesional integral con un marcado sello universitario. Es en honor a ese sello que me gustaría destacar los valores de equidad e inclusión que definen a la UTEM como una universidad que favorece el ingreso a sus aulas a los jóvenes más vulnerables de la población, en función de su marcado compromiso social.

Respecto a las habilidades blandas, lo atribuyo al ambiente universitario en sí mismo, cada relación que tengo con mis compañeros, profesores y/o autoridades, son experiencias que marcan, en parte, mi carácter y personalidad.

¿En qué etapa de la carrera estás?

Actualmente me encuentro desarrollando mi práctica profesional, y he podido comprobar que puedo confiar en los conocimientos alcanzados a lo largo de estos años, ya que estos forman parte de un ideal preventivo que busca siempre anticiparse de manera eficiente a los accidentes.

¿Qué aspectos rescatas de la carrera?

Personalmente, mencioné que he crecido académicamente. En este punto quiero destacar el plan común de Ingeniería Civil de la UTEM, el cual abarca todos los ramos que corresponden a cualquier ingeniero universitario, por ejemplo, Cálculo I, II, III, muy importantes para poder comprender, desde una perspectiva lógica-matemática, nuestro campo de acción.

También quiero destacar cada uno de los ramos que entregaron una sólida formación respecto al desarrollo sustentable, un área académica que me hizo comprender que la ingeniería debe brindar soluciones eficientes a los problemas de nuestra generación, pero siempre pensando en el bienestar de las futuras.

¿Qué más destacas?

Es importante mencionar que en nuestra carrera es fundamental tener la capacidad de interactuar satisfactoriamente, desde el obrero más humilde hasta los rangos más elevados de la gerencia. Para ello, es necesario tener conocimientos técnicos y legislativos que se transforman en la base de cualquier decisión, dichos conocimientos los obtuve en la universidad, y es gracias a ellos que siento una seguridad en cada paso que doy para convertirme en un buen profesional.

¿Es una carrera que recomendarías?

Sí. En base a todo lo dicho anteriormente, hago un llamado a todos los postulantes que buscan explotar al máximo sus habilidades, en confiar en este proyecto educativo, que no sólo busca formar buenos profesionales, sino también, personas con un marcado compromiso social.